Déficit 0

Marcos es un chico responsable y estudioso. Es el mayor de 3 hermanos y ante las dificultades económicas su madre impuso una norma hace tiempo: "No gastar más de lo que tenemos". Siempre hacen la compra nada más tener el sueldo, de ambos he de aclarar pues ninguno es una maravilla, y a día 15 de cada mes las cuentas quedan a cero, por lo que el fin de mes para Marcos y su familia es medio mes. Aún así se sienten muy afortunados, aunque la última semana del mes tengan que comer exclusivamente a base de macarrones y patatas.
En invierno Marcos y su familia se duchan con agua fría para ahorrar energía, menos el pequeño Carlos que pasó una pulmonía de bebé y un resfriado podría ser fatal para él. En verano se van a la calle a jugar al balón, enmendado mil veces por su padre, pues no hay dinero para un balón nuevo. Marcos puede usar un ordenador gracias a una donación de un amigo que iba a renovar el suyo por uno no tan viejo pero no tiene conexión a Internet puesto que, una vez más, no tienen presupuesto. Marcos hace tiempo que no tiene paga puesto que los precios han subido, pero los sueldos, en el mejor de los casos, se han congelado.
Un día en el instituto mandó currículos a varias empresas para poder trabajar y así poder ayudar en casa con los gastos con la suerte que obtuvo respuesta casi inmediata para trabajar como aprendiz en una ciudad que, aunque alejada, quedaba bien comunicada.
A Marcos ese día se le quedó cara de tonto y no supo exactamente como salir del paso pues su madre le contestó al decirle él que necesitaba dinero para el transporte para poder trabajar:
"Lo siento hijo, pero nuestra política de déficit 0 me impide darte ese dinero. Ni siquiera prestado".
Marcos nada tuvo que hacer puesto que su madre en ese punto era totalmente inflexible.

Yo Quiero Votar

A raiz de las exigencias de Angela Merkel y Sarkozy de poner techo al déficit público para evitar el descontento de los mercados a cambio de no quitar la soberanía al pueblo sobre su propia gestión económica y la reacción del Presidente de hacer una enmienda en la Constitución a punto de concluir su mandato y habiendo hecho un adelanto electoral se ha producido un escándalo en las redes sociales solicitando al Gobierno que tal cambio constitucional nos sea consultado por referéndum y, consecuentemente, se nos informe de su forma, contenido y de todas sus implicaciones de forma totalmente transparente para que tal decisión no sea arbitraria ni precipitada, tal y como aventura la prisa del Ejecutivo. Principalmente las quejas de nosotros, los ciudadanos, no son ante la medida en sí, de la cual no estamos debidamente informados, sino ante un cambio constitucional que nos afecta a todos y que no estaba en el programa electoral del P.S.O.E. cuando fue votado. Es pues, de buena fe, informarnos y consultarnos antes de mover ficha.
Recuerden señores gobernantes que están ahí para representarnos, no para utilizarnos.

¡¡Pedimos justicia!!

¿Y qué me decís de lo que queremos? ¿Qué nos pedimos a nosotros mismos? ¿Qué forma tiene la justicia económico-social para nosotros?

¿Cuál es el Problema?

Vivimos en un mundo sobredesarrollado, capaz de muchas comodidades y totalmente injusto. El mapa del reparto de riquezas dentro de éste es similar a la imagen especular de un espejo en la que el poder es ostentado por unos pocos países mientras otros se hunden en la miseria y dentro de esos países pequeños grupos ostentan el poder mientras grandes comunidades se hayan en el vacío, y de esas comunidades... ¿Para qué seguir? Lo sabemos, vivimos con ello. Pero todos los aquí presentes han de hacerse una pregunta ¿Queremos que nuestros hijos lo conozcan? ¿Queremos que nuestros hijos vivan en una sociedad clasista marcada por abismos entre personas?

Si la respuesta es que "¡No!" hemos de buscar una solución sin demora. Eso es algo que no puede hacer  una persona sola pero sí una comunidad.

Propongo hacernos las siguientes preguntas, debatirlas y llegar a una conclusión.

¿Cómo funciona en realidad el sistema actual?

¿Qué acciones podemos emprender para modificar el actual sistema hacia algo más justo?

¿Qué forma tiene ese algo más justo?

¿Cómo hemos llegado a esta situación y cómo podemos evitar que vuelva a suceder?

¿Quién puede hacer qué para solucionarlo?

¿Cuáles son las directrices a seguir para realizar el cambio?

¿Qué otras preguntas debemos hacernos para llegar a la verdad?

En este blog que usaremos como foro debatiremos esta situación hasta dar con una solución y la forma de aplicarla. ¿Por qué no empezamos preguntándonos en qué radica el problema?

Todos podemos cambiar el mundo, solo hace falta pasión, trabajo y mucha paciencia.